El desarrollo de técnicas digitales en campo implanto-protésico permite enfrentar de forma predecible incluso las situaciones clínicas más complejas. Una de las ventajas de la cirugía asistida por ordenador es la posibilidad de realizar protocolos mínimamente invasivos incluso en situaciones críticas debido, por ejemplo, a la baja disponibilidad de volúmenes óseos o dificultades relacionadas con la anatomía de cada paciente. Un enfoque digital permite dar una adecuada respuesta a las necesidades del paciente y sobre todo poder intervenir reduciendo tiempos, sesiones y costes incluso en aquellos casos en los que, con un enfoque tradicional, se debe recurrir a planes de tratamiento más complejos, costosos e invasivos.