Flujo analógico: En el caso de una impresión clásica, es oportuno realizar una encía artificial porque nos permite preservar los análogos y tener siempre bajo control la porción sub-gingival. Además, no solo facilita las diferentes fases del trabajo como la fusión de cera perdida de componentes calcinables o el fresado de los abutment, sino también la adquisición del modelo con escáner de laboratorio si se desea optar por una elaboración CAD-CAM. En la fase de recubrimiento con cerámica, la encía artificial no permite trabajar de la mejor manera. Esta fase se ve facilitada si se pasa a través de una prueba intermedia antes de finalizar el trabajo y si se realiza una impresión de posición de la estructura; en este caso el modelo nuevo puede realizarse totalmente con yeso.  En el caso de una impresión clásica analógica, aunque el clínico olvidara transcribir en la receta el diámetro del implante, el técnico podrá identificarlo fácilmente a través del código de color del transfer y conocer de inmediato el diámetro del implante correspondiente